Japanese Breakfast es el proyecto musical de Michelle Zauner. Con Jubilee, su tercer disco, aparecido en 2021, la coreana-americana giró de los sombríos territorios de sus trabajos anteriores hacia algo más optimista e incluso festivo. De manera casi paralela, apareció el libro de carácter autobiográfico Crying in H-Mart donde Zauner narra su experiencia como migrante y teniendo como eje su relación con su madre y la cultura gastronómica coreana. A finales del 2023, apareció la versión en español del libro, Lagrimas en H Mart.
Aquí retomamos la entrevista que sostuvimos con ella poco tiempo antes de saliera Jubilee:
Llama la atención que entre tus referentes como influencias musicales aparezca Kate Bush. Me hace pensar si es que por ahí viene este sentido casi teatral del nuevo disco donde, por ejemplo, Paprika suena a una contundente apertura de la obra que se avecina o Posing for Cars como la canción que despide a la historia.
Mis discos anteriores, Psychopomp y Soft Sounds from Another Planet son más meditativos, personales y tristes ya que giraban alrededor del duelo. Para Jubilee quise ponerme el reto de escribir un disco que, en efecto, fuera muy teatral y, sí, jubiloso. El disco es una colección de canciones que explican las diferentes maneras en las que nos relacionamos con la alegría. Paprika la hice como remembranza de mi amor por la música y como recordatorio de lo afortunada que soy al tener la posibilidad de poder vivir y crear sonidos. Quería que el disco reflejara la auténtica celebración de estar y disfrutar cada momento que nos ofrece la vida.
Parece que Posing in Bondage trata sobre la importancia de saber esperar, de la paciencia como virtud…
De alguna manera sí. Tiene que ver con diferentes tipos de esclavitud. Comparando a una mujer vestida como esclava sexual esperando la llegada de alguien a casa, hasta el acto de honrar un compromiso. Supongo que ambos son tipos de espera.
Con la llegada del nuevo disco también ha aparecido tu libro Crying in H Mart. Derivado de esta idea, y antes de escuchar el disco, al leer los títulos de las canciones, noté que tenían un carácter de nombres de capítulos de alguna novela. ¿Cómo sucede esta relación entre hacer un disco y hacer un libro prácticamente al mismo tiempo, de qué manera afecta un proceso al otro?
Me encanta crear títulos. Me emociona cuando tengo un buen título. Supongo que como he compuesto música por tanto tiempo, pienso en hacer discos y de cierto modo llevo ese proceso al libro. Muchos de los títulos de los capítulos del libro tomaron prestadas letras y canciones de mis discos anteriores así que quienes han seguido la carrera de Japanese Breakfast encontrarán estas relaciones y referencias.
¿Qué lecturas ayudaron para escribir tu libro?
Leí muchas biografías. High School de Tegan and Sara, Girl in a Band de Kim Gordon entre otras. El que me sorprendió fue el libro de Jeff Tweedy. que leí mientras escribía mi libro. Su libro influyó en mi escritura, pero también en el sonido del nuevo disco. Posing for Cars está inspirada en la canción de Wilco. Ambas tienen la misma estructura, comienzan muy tranquilas, con un sentido acústico que crea un escenario lírico donde la guitarra aparece y expresa todo lo que no se puede decir mediante un solo de tres minutos. Es algo que realmente quería hacer con la última canción del disco.
Te vemos activa señalando temas sociales como el racismo. ¿Qué opinas de tu papel en este sentido?
Preferiría evitar tocar estos temas y dejar que mi arte hablara por sí mismo. No soy activista, ni organizadora y aunque mi agenda luce muy progresista no me interesa abordar ese rol de liderazgo social. Sin embargo, cuando eres una artista que está en el ojo del público cuentas con una plataforma desde donde puedes influir a otras personas y entiendo que hay cierta presión en ello. Todavía lucho constantemente para reconocer mi rol en este sentido. Intento llamar la atención sobre ciertos temas pero, aunque siento que nunca es suficiente al menos lo intento y eso es importante. Es lo menos que puedo hacer.
El video para Be Sweet contiene una peculiar combinación entre imágenes de películas de serie B, ciencia ficción. ¿Cuál es la historia de este video?
Teníamos un concepto totalmente diferente para el video cuando llegó el encierro por la pandemia. Tuvimos que cancelar la idea. Nueve meses después el cinematógrafo y yo nos juntamos y decidimos hacerlo muy simple y divertido. Vimos un DVD con videos hechos por Spike Jonze y recordamos lo absurdos y geniales que son y cómo te dan la idea de que se trata de un grupo de gente disfrutando. Resultó un momento que nos abrió los ojos y recordarnos la importancia de divertirnos. Cuando vimos el video de “ Sabotage» de Beastie Boys pensé en hacer algo por el estilo pero como agentes especiales. Descubrí que el coro de la canción, I Want to Believe, se relaciona con The X-Files. Vi muchos episodios de esta serie y acabé haciendo mi versión ficticia como fan de la serie. Invité a Marisa Dabice de la banda Mannequin Pussy como mi propia agente Moulder. Es curioso porque se convierte todo en una serie de sorpresas, desde conocer los títulos de las canciones, después escucharlas y finalmente descubrir los videos que las acompañan…
Cuéntanos de tu proceso creativo que parte desde tus ideas y que se conforman finalmente con otros músicos.
Cuando pienso en los artistas que admiro descubro que tienen una gran esencia de colaboración en su trabajo. Se trata de dirigir correctamente este tipo de relaciones e identificar las virtudes de cada músico para incorporarlas al proyecto. Dejarlos que hagan lo suyo. Pienso en Björk y la manera en que consiguió trabajar con una diversidad de músicos, productores y artistas visuales combinando maravillosamente sus fortalezas.
Para el nuevo disco resultó divertido ya que se trató de un nuevo capítulo creativo. Fue diferente al disco anterior, porque ahí sólo participamos Craig Hendrix y yo haciendo arreglos y tocando instrumentos. Quería que Jubilee fuera más colaborativo y gracias al tiempo que llevo en el medio musical tenía claro a los músicos que tenía que invitar a participar. Sabía que el disco debería incluir el sonido de saxofón o violín así que era claro a quienes invitar. La sesión con Wild Nothing resultó de un accidente feliz ya que compartimos la misma editora de nuestras canciones y en una oportunidad tuvimos una sesión en el estudio que resultó francamente mágica.
¿Tienes alguna rutina que te ayude a cuidar tu voz?
¿Sabes?, nunca me sentí como vocalista sino que llegué ahí desde mi papel como compositora. Cuando creaba canciones necesitaba incluirles voz a esas ideas para darles forma y entonces cantaba, pero odié mi voz por mucho tiempo. Sin embargo, siempre he sido del tipo de persona que habla muy fuerte y con la dinámica propia de los ensayos y la práctica, mi voz se ha vuelto muy poderosa.